Compras saludables: ¿Qué alimentos son los ideales para el hogar?
Tengan presente que nutrirnos es un acto de amor propio, por lo que no podemos darnos el lujo de causarnos daño, es responsabilidad de cada uno de nosotros, más aún si son quienes dirigen el hogar, hacer que en casa se almacenen los mejores alimentos para poder fomentar buenos hábitos alimentarios en los niños, pues debemos evitar que lleguen a ser adultos malnutridos y sigan los malos hábitos de generación en generación. Es momento de tener como una meta personal un cuerpo saludable cubriendo nuestros requerimientos nutricionales a diario.
Aun con recursos limitados, es bueno que se vuelvan a revisar los gastos propios o familiares y la economía familiar para no mermar en la alimentación, ya que es una inversión a largo plazo, pues los costos hospitalarios por una enfermedad son mucho mayores.
Uno de los pilares básicos para llevar una alimentación saludable es contar con una despensa organizada y con alimentos básicos saludables.
Cuando hablo de despensa, me refiero a aquellos espacios de la cocina donde podemos guardar comida y consta de las repisas o un armario asignado, refrigeradora y congelador, es decir, todo lo que permita almacenar alimentos perecibles y no perecibles.
Partiendo de que la alimentación es un derecho prioritario y de la misma manera una buena gestión puede repercutir favorablemente en la economía a futuro evitando costosas enfermedades, les comparto cuáles son los elementos claves para aprovecharla al máximo posible y poder improvisar de manera saludable cuando sea necesario.
1. Planifica la alimentación
Llévalo por escrito, solo así sabremos los alimentos que realmente necesitamos a la hora de hacer las compras. Cuando no se planifica se suele recurrir a la improvisación, corriendo el riesgo de comprar alimentos ultraprocesados dañinos para nuestra salud. Hacer una planificación semanal de comidas y elaborar una lista de compras saludables cumple además con dos propósitos: no comprar en exceso para no desperdiciar alimentos, evitar contagios saliendo de más de la cuenta de casa, únicamente cuando sea imprescindible.
2. Compra frutas
Verduras y hortalizas de temporada. Además de ser más baratas, están en su mejor momento tanto sensorial como nutricional. Las frutas y verduras fuera de temporada, además de estar más costosas, son menos respetuosas con el medio ambiente, porque se producen a miles de kilómetros de donde se consumen o sus métodos de producción requieren de más gasto de energía.
3. Las legumbres
Las legumbres como los granos secos no pueden faltar, son excelentes alimentos no perecibles que nos proporcionan proteína de origen vegetal a muy bajo costo, por lo que no debemos preocuparnos por si se acabaron las carnes del congelador, de ocurrir nos podemos hacer unas deliciosas albóndigas a base de granos como garbanzo, frejol negro o lentejas. Es decir, podemos crear carne vegetal en nuestros hogares o brindarlos en forma de menestra.
4. Saber comprar las especias y condimentos
Nos brindarán platos saludables y sabrosos al mismo tiempo. Debemos aprovechar y combinarlas para evitar abusar de la sal en nuestras preparaciones. Podemos usar cúrcuma, paprika, pimienta cayena, salvia, canela, tomillo, romero, orégano, puerro y nuez moscada.
5. Deben consumir grasas con moderación
Incluso ahorrarán si evitan comprar aceites refinados. Escojan aceites saludables como oliva extra virgen y frutos secos como nuez, almendras, pistachos, semillas también debemos incluir, entre otros. Además de los aceites, el aguacate contiene grasas saludables.
6. Compren productos con distinta frecuencia y variedad
Al menos tres tipos de fruta y cinco tipos de vegetales no feculentos a la semana, por ejemplo, apio, tomate, rábano, pepino, espinaca.
El tener tu despensa mejor planificada con vegetales, sobre todo los de tipo crudo, por ejemplo, lechuga crespa, tomate, pimiento, aguacate, te permite tener mejores alternativas en tu alimentación. Aderézalos con aceite de oliva extra virgen, limón y poca sal en el mejor de los casos.
Acompaña esa base de vegetales con una proteína, ya sea animal como pollo o vegetal como chochos y garbanzos. Es suficiente para lograr menús balanceados y nutritivos. Consulta con tu especialista en nutrición y vigila cubrir todos tus requerimientos diarios.
Con una despensa preparada, contarás con opciones rápidas sin salir de lo saludable. Estas estrategias te permiten un ahorro de dinero, pues evitarás pedir a domicilio, o comprar comida preparada que termina siendo más caro para tu bolsillo, pero sobre todo serás una persona más consciente de cómo te alimentas, y ganarás salud tanto para ti como para tu familia.
Fuente: EL UNIVERSO
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