Reaparece la viuda de Kobe Bryant: Vanessa Bryant confiesa que se siente “devastada y herida”
El pasado 23 de agosto, Kobe Bryant hubiera cumplido 44 años, de no haber sido por el terrible accidente de helicóptero en donde él y su hija Gianna (13), fallecieron en enero de 2020. Una fecha muy difícil para su viuda Vanessa Bryant y Natalia (19), la mayor de las cuatro hijas que tuvo el matrimonio.
Lamentablemente, Vanessa revivió el dolor por la pérdida de su marido y su hija en el reciente juicio por la demanda que interpuso contra el condado de Los Angeles.
Así se ve la esposa de Kobe Bryant, Vanessa Bryant
Durante su testimonio, la viuda del jugador de baloncesto aseguró que sufre estrés emocional por “miedo” a que ella o sus hijas encuentren en un futuro “imágenes horribles de sus seres queridos en internet”.
Vanessa se dejó ver en el juicio acompañada de sus abogados y familiares, donde acusa a varios ayudantes del sheriff y a varios bomberos que acudieron al lugar del accidente de difundir las fotografías de los cuerpos sin vida de Kobe y su hija entre sus conocidos en un bar de California.
La mujer de 40 años, está muy afectada por estos hechos, y una parte de esta preocupación le afecta en cuanto a su figura, ya que ahora luce algo de sobrepeso, en comparación a cómo se veía años antes, cuando su esposo aún estaba con vida.
La esposa de Kobe lució un look completamente negro, con tacones, y gafas de sol, y sorprendió a todos por su visible aumento de peso, mientras se bajaba del automóvil rumbo a los tribunales donde interpuso la demanda.
La demanda y el dolor que sufre Vanessa Bryant
La demanda en cuestión fue presentada de manera conjunta por Vanessa Bryant y Chris Chester, un viudo que también perdió a su mujer e hija en el siniestro del 26 de enero de 2020 en el que fallecieron un total de 9 personas.
El estado legal de la demanda de Bryant
Durante la apertura del juicio, el abogado de Vanessa Bryant, Luis Li, argumentó que las fotografías no fueron tomadas con ningún propósito oficial para la investigación, y en lugar de eso se convirtieron en “cotilleos visuales” para humillar a las víctimas.
“Se compartieron en repetidas ocasiones con personas que no tenían absolutamente ninguna razón para recibirlas”, declaró Li.
Fuente: EL UNIVERSO
