Estas aplicaciones ponen en riesgo su cuenta de WhatsApp
Una nueva advertencia ha lanzado la web oficial de WhatsApp para todos los usuarios, tanto Android como iPhone. Se trata de una sanción para las personas que descarguen aplicaciones no oficiales.
Así se dio a conocer el martes 28 de marzo de 2023. Según Meta, la suspensión por emplear WhatsApp Plus u otras aplicaciones será temporal y durará 24 horas. Durante ese periodo, no podrás ver las conversaciones que tuvo el usuario con sus amigos.
Luego del castigo, se recomienda al usuario desinstalar la aplicación pirata e instalar la oficial con la finalidad de evitar nuevos castigos.
Estas son las aplicaciones prohibidas
Aunque Meta no las menciona directamente, estas son las aplicaciones prohibidas:
WhatsApp Plus,
GB WhatsApp,
Aero WhatsApp,
WhatsApp Gold,
You WhatsApp
WhatsApp Pink
Cada una de estas aplicaciones se han vuelto populares en las redes sociales debido a que poseen características bastante polémicas que la versión original no tiene.
Por ejemplo, tienen la opción de recibir una notificación cuando un amigo se conecta, saber qué decían los mensajes que fueron eliminados.
De igual forma, aunque no se menciona en estas atractivas aplicaciones hay peligros porque pueden traer malwares, ya que se bajan de sitios poco confiables.
¿Por qué son peligrosas estas aplicaciones?
Los desarrolladores de WhatsApp sostiene que la utilización de dichas aplicaciones pueden generar brechas de seguridad que podrían ser aprovechadas por ciberdelincuentes que buscan robar información de los chats del usuario o secuestrar cuentas.
Por ejemplo, WhatsApp Pink es un programa que esconde un malware (código malicioso), capaz de causar serios estragos tras ser instalado en un teléfono Android.
Una vez que el virus infecta el smartphone, comienza a revisar la información guardada en el equipo para así robar contraseñas, claves de cuentas bancarias o tarjetas de crédito. Agregado a ello, el malware tiene la facultad de tomar el control de la cámara y micrófono del equipo para así espiar a la víctima y luego chantajearla con las fotos o videos que se capturen.
Fuente: El Comercio
