Kalimba aspira a tocar corazones con música
Mejor conocido por sus temas Tocando fondo (2004) y Solo déjate amar (2007), el cantante de origen mexicano Kalimba Marichal lanza su séptimo disco tras cinco años de Cena para desayunar, su proyecto discográfico de género pop del 2014.
Ahora, listo para volver a los escenarios, el cantante de nombre artístico Kalimba presenta Somos muchos y venimos todos, álbum que estrenó el pasado 26 de julio y que abarca en su mayoría baladas pop.
“Trae canciones para escuchar en tu día a día, para escuchar mientras te bañas, para cantar en el trabajo, para escuchar si vas manejando en carretera”, sostiene el artista nominado a Mejor actor de reparto por su actuación en Jesucristo superestrella en los premios Metropolitanos de Teatro.
“Ha sido increíble, la verdad es que el montaje teatral que se ha hecho de este libreto acá en México ha sido espectacular”, agrega el también actor.
Kalimba dice que en su gira planea visitar Ecuador, “queremos ir a final de este año o a principios del próximo. Estar por allá y estoy muy emocionado realmente con visitar Ecuador que nos han tratado con mucho amor, mucho cariño y mucho halago en mi carrera”, comenta.
“Me emociona mucho porque hace casi diez años no voy a Ecuador (...). Queremos visitar varias ciudades, Quito, Guayaquil, muchos lugares, definitivamente”, agrega el solista.
El cantante de No me quiero enamorar, Shabadabada y Se te olvidó admite que la recepción de los fanáticos ante su disco ha sido positiva.
“Antes de que saliera, meses antes ya estaba recibiendo presión por parte de los fans diciendo ‘ya queremos música nueva’, entonces desde ahí ya estoy agradeciendo. El día quinto que salió el disco llegamos a 10 millones de streamings a nivel de México”, señala.
Kalimba, que entregó once temas en su último álbum, indica que su “meta en la vida no es ser un artista que tenga millones de streamings y ventas, sino una persona que tenga millones de corazones a los cuales pueda tocar con mi música, millones de vidas a las cuales yo pueda entrar”.
Detrás de su composición se encuentran sus conexiones personales, fuente de inspiración de nueva música.
“Cada vez escribo más a personas y no necesariamente al sentimiento. Yo no le escribo solo al amor, le escribo a una persona que me hizo sentir amor, no le escribo al dolor, sino que le escribo a una persona que en un momento me lastimó por cualquier motivo. No le escribo solamente a pasarla bien, sino a los momentos en que estoy con mis amigos y estoy pasándola bien”, explica.
Fuente: El Universo