Seguridad del tranvía entra a debate en el Municipio
Para poder dar paso a las pruebas del tranvía que se efectuaron esta semana, los técnicos tuvieron que reponer cables que habían sido robados para luego ser vendidos como chatarra.
El recorrido de ayer contó por primera vez con pasajeros, por eso se establecieron normas de seguridad especiales, como por ejemplo que todos los ocupantes vayan sentados.
Impedir que el tranvía sea víctima del vandalismo y la delincuencia, así como garantizar la seguridad de los pasajeros y prevenir accidentes de tránsito son temas que desde ayer se debaten en la Municipalidad.
El director del Consejo de Seguridad Ciudadana, Rómulo Montalvo, explicó que se instalaron cuatro mesas técnicas que vigilarán la accidentabilidad del tranvía, la seguridad de los pasajeros, la respuesta a sucesos como incendios, y la creación de normativas.
Con los contenidos que se elaboren se redactará el Plan de Seguridad Integral del Tranvía, documento que debe estar listo antes de la puesta en marcha del sistema de movilidad, prevista para marzo de 2019.
El concejal Xavier Barrera, quien forma parte de la mesa de seguridad del Cabildo, indicó que por el momento se cuenta con tres protocolos de seguridad, pero falta al menos siete documentos más.
“Estamos trabajando en eso, he insistido desde un inicio en que es necesario acelerar estos procesos”, aseguró el concejal.
Riesgos De acuerdo con Barrera, los peatones y conductores de otros vehículos pueden cometer imprudencias como querer “ganarle al tranvía cuando pase por los cruces”, lo que puede derivar en accidentes, la paralización del servicio e incluso la muerte de los afectados.
Por ejemplo, el tranvía de Vitoria, España, registró un total de 31 accidentes el último año, todos por imprudencia de terceros.
Otros temas, como el robo a personas, el acoso sexual en el interior de los vagones, actos de vandalismo en paradas y trenes, y la evasión del pasaje, también preocupan a Barrera, quien cree que la creación de normativas “es urgente”, ya que, a más de su promulgación, se requiere educar a la comunidad sobre los posibles riesgos y buena convivencia dentro del medio de transporte, proceso del que, recuerda, no hay antecedentes en el país.
Fuente: El Tiempo
