Sean “Diddy” Combs fue acusado de maltratar físicamente a su personal

La Fiscalía ha acusado a Sean Diddy Combs de abusar físicamente de su personal, según se detalla en una carta dirigida al juez federal de distrito Arun Subramanian, quien está evaluando si otorga la libertad bajo fianza al magnate.

Combs —conocido mundialmente por su trayectoria en la industria musical y como figura influyente en el entretenimiento— enfrenta cargos por delitos graves, como tráfico sexual, crimen organizado y transporte con fines de prostitución, por los que se declaró no culpable.

La carta, obtenida por People, incluye graves alegaciones contra el fundador de Bad Boy Records, quien, según los fiscales, también habría intimidado a testigos y violado reglas federales en prisión. Dichas afirmaciones buscan respaldar la negativa de la Fiscalía a concederle la libertad bajo fianza, que ya le fue rechazada en dos ocasiones anteriores por distintos jueces.

Durante la audiencia del viernes 22 de noviembre en un tribunal federal de Manhattan, la defensa de Combs propuso medidas estrictas de liberación en caso de ser aprobado el pago de una fianza de USD 50 millones.

Estas medidas incluyen vigilancia permanente las 24 horas y restricciones severas sobre con quién podría comunicarse. Los abogados también señalaron que el rapero viviría en un apartamento de tres habitaciones en el Upper East Side de Manhattan mientras espera el juicio.

Por su parte, la Fiscalía argumentó que el artista ha demostrado comportamientos que representan un riesgo para el proceso legal. Según la carta presentada ante el juez Subramanian, los fiscales afirman: “El acusado no solo ha abusado y amenazado a sus parejas románticas, sino también a su personal”.

Además, mencionaron incidentes en los que Diddy presuntamente habría amenazado de muerte a empleados, arrojado objetos contra ellos y utilizado violencia física, tales como empujones y golpes, conductas que habrían sido presenciadas por otros.

Entre los ejemplos más graves citados en la carta se encuentra una acusación de que Combs llegó al domicilio de una mujer armado con un martillo e intentó forzar la entrada.

Este episodio, sumado a las acusaciones de abuso hacia empleados y amenazas hacia testigos, forma parte de los argumentos del gobierno para evitar que el empresario sea liberado mientras espera su juicio.

En contraste, los abogados defensores han calificado las pruebas presentadas por la Fiscalía como “débiles” y han insistido en que las condiciones propuestas aseguran que el acusado no representaría un peligro ni un riesgo de fuga.

Según argumentaron, Sean Combs está dispuesto a aceptar restricciones que limitarían su contacto con el mundo exterior.

Fuente: Infobae