Las caminatas rápidas de 10 minutos ayudan a dejar de fumar, según un estudio
El tabaquismo daña casi todos los órganos del cuerpo. Desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) indican que el humo de cada cigarrillo contiene más de 5.000 productos tóxicos y cualquier forma de consumir tabaco (fumado o masticado) implica su ingreso al organismo a través de la boca, que es el primer órgano de impacto.
De acuerdo a un informe de Red de Hospitales Universitarios de la Universidad de Buenos Aires, “el consumo de tabaco y la exposición al humo son una de las principales causas de cáncer, enfermedades cardiovasculares y respiratorias causando en el mundo más de 8 millones de muertes cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De ese total, más de 7 millones se deben al consumo directo y alrededor de 1,2 millones son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno”.
La doctora Cecilia De Simone (MN 93554), médica especialista en Psiquiatría, del servicio de Psiquiatría del Hospital Italiano de Buenos Aires, magíster en Prevención y Asistencia de las Drogadependencias e integrante del programa de Control de Tabaco Hospital Italiano, explicó a Infobae en una nota reciente que el tabaquismo es una adicción y como tal se caracteriza por la búsqueda y uso compulsivo de una sustancia, que en este caso es la nicotina.
La experta explicó que si se toma la decisión de dejar de fumar es posible lograrlo sin ayuda profesional, pero hacerlo en el contexto de un tratamiento facilita el proceso dado que la persona cuenta con más herramientas para sobrellevar la abstinencia.
Si la idea es dejar de fumar en el nuevo año, hay buenas noticias que pueden ayudar: en un estudio publicado recientemente, científicos de Innsbruck demostraron que las caminatas rápidas de diez minutos reducen los antojos de los fumadores que se abstienen temporalmente del tabaco y mejoran su bienestar general. El estudio es el primero que compara el efecto de la actividad de caminar en interiores y exteriores sobre el abandono del hábito de fumar.
El estudio realizado en el Departamento de Ciencias del Deporte demostró que sesiones de ejercicio de 10 minutos al aire libre, pero también en interiores, redujeron los antojos y aliviaron los síntomas de abstinencia. Un comportamiento que también identificaron los científicos de la Universidad de Medicina de Innsbruck en su publicación en la revista Psychopharmacology, además de que comprobaron que mejoran el bienestar emocional.
Fuente: Infobae
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