Día Internacional del Migrante: ¿por qué se celebra el 18 de diciembre?
El 4 de diciembre de 2000, la Asamblea General, teniendo en cuenta el gran y creciente número de migrantes en el mundo, proclamó el 18 de diciembre Día Internacional del Migrante.
Ante el aumento de los flujos migratorios en el mundo, en el año 2000 la Asamblea General de la ONU proclamó el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante, con la finalidad de impulsar el intercambio de experiencias y oportunidades de colaboración por parte de los países y regiones, ante las dificultades de la migración internacional.
Con la creación de esta efeméride se pretenden visibilizar los retos, dificultades y adversidades que deben afrontar los migrantes en el mundo, así como efectuar un llamamiento a las naciones del mundo para contribuir a que la migración sea un proceso seguro, regular y digno.
Uno de los principales antecedentes de esta efeméride radica en la adopción de la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1990.
En 2016 se generó un paso importante para la migración, ya que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó un conjunto de medidas que se concretaron en la Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes. Esta declaración reconoce la labor positiva de los migrantes y se compromete a proteger su seguridad, dignidad, libertad y derechos humanos de los migrantes.
La migración humana está referida a los procesos de migración voluntaria o forzada de personas de su país de origen o residencia, de manera permanente o temporal.
El principal motivo de la migración es la posibilidad de mejorar la calidad de vida para los migrantes y sus familias, así como superar las desigualdades económicas, sociales y demográficas de sus países de origen:
Hambre.
Desempleo.
Conflictos bélicos.
Persecuciones por motivos políticos, ideológicos o religiosos.
Cambios climáticos y catástrofes naturales.
También influye el hecho de que los países más desarrollados requieren de mano de obra que difícilmente pueden cubrir con residentes locales. Se requiere la presencia de inmigrantes que puedan realizar cierto tipo de tareas, con una baja remuneración y sin beneficios adicionales en la mayoría de los casos.
Al aumentar la población activa y el número de consumidores y aportar su capacidad empresarial, los migrantes impulsan el crecimiento económico en los países de acogida.
Por otra parte, los avances tecnológicos, de infraestructura y alta movilidad de capitales de las naciones han impulsado los procesos migratorios.
Paradójicamente, las políticas migratorias restrictivas impuestas por los países y las manifestaciones de xenofobia limitaron tales procesos, contribuyendo al incremento del fenómeno social de las “personas ilegales” o “sin papeles”.
En la actualidad, los esfuerzos se centran en la cooperación internacional para la protección de los derechos humanos de los migrantes, así como fomentar el desarrollo y la sostenibilidad de las naciones. Según la ONU, a finales de 2021, más de 59 millones de personas fueron desplazadas de sus hogares por diversas razones: conflictos, inseguridad y efectos de cambio climático. Estas migraciones no siempre se realizan de forma segura y ordenada. Más bien al contrario, millones de personas siguen emprendiendo rutas peligrosas año tras año.
Por ello, el lema para 2023 en el Día Internacional del Migrante es: "Por el bien de todos, gestión humana y ordenada de la migración". La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reafirma su compromiso de promover una gestión humana y ordenada de las migraciones en beneficio de todos, de las comunidades de origen, de destino y de tránsito.
Fuente: EL DIARIO AR
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