Un buen aliento requiere más que un cepillado de dientes
El mal aliento es una condición que afecta a algunas personas y que se traduce en complicaciones en la vida social. Decirle a una persona que su boca emana un mal olor se vuelve en un desafío y hasta se piensa en cómo no herir los sentimientos.
De acuerdo a especialistas un tercio de los adultos son afectados por un mal aliento y esto no solo está asociada a la falta de cepillado de dientes.
Existen varias causas posibles que ocasionan el mal aliento, según la Clínica Mayo, entre las causas está:
Descomposición de alimentos en dientes y encías lo que aumenta la cantidad de bacterias.
Productos de tabaco que ocasionan tener encías enfermas.
Solo el cepillado de dientes sin el uso de hilo dental.
Boca seca
Medicamentos que contribuyen a la sequedad de la boca.
Infecciones por heridas quirúrgicas en la boca.
Afecciones de la boca, nariz y garganta.
El uso de hilo dental es importante debido a que solo el cepillado no retira toda la comida que se puede acumular en las encías lo que a su ves derivaría una gingivitis, que es la inflamación de encías o una periodontitis.
"Si no se la cepilla, la placa irrita las encías y finalmente forma bolsas llenas de placa entre los dientes y las encías. También la lengua puede atrapar bacterias que producen olor. En las dentaduras postizas que no se limpian con regularidad o que no calzan bien pueden quedar bacterias y partículas de alimentos que causan olor", explicó la clínica.
Con respecto a la alimentación si se padece halitosis no se recomienda consumir una dieta alta en proteínas, así como otros como ajo o cebolla. (I)
Fuente: El Universo