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Allisson Lozz: "Mi religión no obliga a nadie a hacer nada, cada quien toma sus decisiones pers

La retirada actriz pidió a través de las redes sociales que ya no le recuerden su pasado como protagonista de telenovelas y, en un arranque de sinceridad, confesó la secuela que le dejó su paso por Televisa: "No trabajé durante más de 10 años por pánico al trabajo".

Volver a estar expuesta al ojo público en las redes sociales tras más de diez años de haberse retirado del mundo de las telenovelas está suponiendo una experiencia agridulce para Allisson Lozz. La que fuera heroína de exitosos melodramas como Al diablo con los guapos abrió hace varios meses una cuenta en Instagram con el único propósito de impulsar su nuevo negocio como consultora de belleza de una importante marca de productos cosméticos, pero la exactriz se ha encontrado con numerosas críticas sobre su decisión de alejarse para siempre del mundo de la actuación, además de preguntas incómodas sobre su pasado en Televisa.

"Me encantaría que me dejaran de preguntar todo eso y más en mi cuenta de negocio que es esta. Sé que no pasará, pero me gustaría que entendieran la fea sensación que me da recordar mis tiempos de actriz. Ahora soy muy feliz y que de pronto me quiten mi paz así, no me gusta", dejó claro recientemente Allisson, quien está casada y es madre de dos preciosas niñas.

"Sé que es una cuenta pública donde cada quien tiene derecho a comentar lo que sea, pero también sé que esta cuenta me pertenece y puedo eliminar de ella a quien yo quiera, así que por mi paz así será", prosiguió quien también diera vida a Bianca en Rebelde.

La retirada actriz aprovechó la ocasión para desmentir una vez más que su esposo o su religión –Allisson pertenece a los Testigos de Jehová– tuvieran algo que ver en la decisión que tomó en su momento de romper definitivamente con su pasado como actriz de telenovelas.

"No lo dejé porque mi religión me obligó, menos porque mi esposo me obligó y tampoco por vender cremitas como unos dicen", aclaró la exartista mexicana.

"Mi religión no obliga a nadie a hacer nada, cada quien toma sus decisiones personales actuando de acuerdo a sus principios. Mi esposito, a él lo conocí un años después de haberme mudado de la Ciudad de México. Y eso de vender cremitas solo tengo 5 meses en esta maravillosa empresa que es Mary Kay", aseveró la joven de 28 años.

Allisson Lozz en el presente

En un arranque de sinceridad, la ahora también fotógrafa confesó que estuvo durante muchos años sin poder trabajar debido a las secuelas que le dejó su antigua profesión.

"No trabajé durante mucho más de 10 años por pánico al trabajo. Lo bueno que mi esposito siempre ha sido supertrabajador y estudioso. Pero yo por ese miedo tan fuerte a lo que tenía en mente que era 'trabajar' dejé todo de lado", reveló. "Cuando trabajas de niña todo el día y todos los días por casi 8 años, sola, mal y muchas veces maltratada te pueden pasar cosas así".

Por eso, hoy, Allisson no puede sentirse más feliz y plena con la vida que lleva actualmente.

"Por ahora solo me siento feliz porque tengo un trabajo desde hace 5 meses que realmente me permite poner mis prioridades en regla: Dios, familia, trabajo. Soy mi propia jefa. Nadie me trata mal ni me levanta la voz. Tengo un negocio que, además de pagarme mucho más de lo que nunca gané en ya saben donde, me permite cuidar mi salud, me permite enfermarme a gusto, me permite estar mucho más con mi familia y sobre todo me permite dedicarle tiempo a mi espiritualidad y a mi Dios Jehová", reconoció la exprotagonista de telenovelas.

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