Emisión de CO2 supera el límite en Cuenca

Através de un estudio en el que se midió cuánto aporta cada ciudadano a la conformación de los gases de efecto invernadero, se reveló que cada cuencano produce 2,5 toneladas de CO2 equivalente, cuando el valor tolerable, según las normas internacionales, es de 2.
El significado de ‘CO2 equivalente’ es que no solo se trata del dióxido de carbono sino de todos los gases que producen el efecto invernadero o incremento de la temperatura. Catalina Albán, directora de la Comisión de Gestión Ambiental, CGA, indicó que la ‘huella de carbono’ o la totalidad de estos gases emitidos por efecto directo o indirecto de un ciudadano, presentó un índice más alto en Cuenca porque existe una mayor cantidad de vehículos por habitante.
Dentro de esta huella de carbono se midieron varios indicadores.
En Cuenca, el transporte público produce un 70 por ciento del total de emisiones de CO2, mientras que el segundo y el tercer lugares lo ocupan los sectores residencial e industrial con un 15 y 16 por ciento, dejando en cuarto puesto a los residuos sólidos con un cuatro por ciento.
Según el estudio realizado en el 2016 por el Banco de Desarrollo de América Latina, CAF, y la Agencia Francesa para el Desarrollo, estos valores concluyen que la huella de carbono en Cuenca es de 1’500.000 toneladas de CO2 equivalente.
Albán aseguró que, aunque los desechos sólidos son los que más aportan a la contaminación, “en nuestra ciudad se realiza un eficiente manejo de desechos a través del reciclaje y la quema de metano, lo que permitió ubicar a este factor en un lugar menor”. Buses Con respecto a los buses urbanos, Adrián Castro, gerente de la Empresa Municipal de Movilidad, dijo que el Servicio Ecuatoriano de Normalización, INEN, no se ha revisado desde el 2002 en cuanto a temas de contaminación, por lo que en el país se aplica una tolerancia de emisión de gases de hasta un 50 por ciento.
Explicó que un estudio realizado por la Universidad de Cuenca revela que la vida útil de los buses es de un máximo de 10 años, pero que más del 70 por ciento tienen una antigüedad igual o superior a los 13 años, alcanzando incluso hasta los 20 años. Actualmente, se debate en el Concejo la aprobación de la Ordenanza que norma el sistema de revisión técnica vehicular en el cantón.
En los más de 80 artículos que contiene esta normativa municipal, uno de los principales es la definición de los límites de contaminación de los buses urbanos en un 25 por ciento.
Castro explicó que cada unidad de transporte recorre alrededor de 250.000 kilómetros al año, lo que significa que superaron este porcentaje de contaminación ambiental.
Fuente: El Tiempo