12 consejos de seguridad y bienestar para perros en Navidad
Las fiestas de Navidad pueden convertirse en un peligro para nuestro perro. Ruidos, adornos, comilonas, pérdida de hábitos… amenazan su bienestar.
Durante la Navidad cometemos excesos y salimos de nuestra rutina. Adornamos nuestros hogares, acudimos a lugares concurridos, recibimos más visitas en casa de lo habitual, nos desplazamos a ver a nuestros familiares y amigos…
Este cambio en nuestros hábitos afecta directamente a nuestro perro. Por ello debemos ser responsables y conscientes de que su seguridad y bienestar son primordiales también en las fiestas navideñas.
Nuestro perro se enfrenta a diferentes peligros que pueden afectar a su integridad física y emocional:
1.- Adornos: el árbol de Navidad o el Belén resultarán especialmente atractivos para nuestro perro, pues atraerán su curiosidad. Hay que evitar colocar a su alcance objetos que pueda morder o ingerir y, en consecuencia, causarle un daño físico.
2.- Luces y cables: la iluminación navideña de nuestro hogar es una grave amenaza para nuestro perro si no vigilamos su comportamiento. No debemos conectar adornos a la red eléctrica si no los tenemos a la vista y menos aún dejarlos encendidos si salimos de casa y dejamos solo a nuestro perro en el interior.
3.- Sprays y purpurinas: en ocasiones adornamos cristales u objetos con sprays que simulan nieve o purpurinas que dan brillo y color. Debemos cerciorarnos que estos productos no son tóxicos en caso de ingesta.
4.- Plantas y flores: mucho cuidado con las plantas y flores naturales que llevamos a casa en Navidad. La flor de Pascua, por ejemplo, provoca intoxicación si es ingerida y daño en ojos o piel por contacto con el líquido lechoso que circula por sus tallos. Mantenerlas siempre fuera del alcance de nuestro perro.
5.- Restos de comida: jamás debemos dar a nuestro perro comida o bebida que hemos preparado para nuestro disfrute en Navidad. Sobre todo hay que evitar grasas, dulces, café o alcohol. Nunca hay que dejarlo donde nuestra mascota pueda acceder a ello. ¡Cuidado con las típicas bandejas de turrones y polvorones y con las bolsas de basura o botellas semi vacías que podamos dejar en la cocina! Ofrécele a él sus snacks preferidos, que están elaborados con ingredientes que cuidan su salud.
6.- Ruidos: evitar utilizar tracas, cohetes y petardos en nuestras celebraciones. Si lo hacen nuestros vecinos y vemos a nuestro perro asustado y nervioso, acerquémonos a él, acariciémoslo y hagamos que se sienta seguro. Pero no caigamos en la tentación de superprotegerlo, pues entonces reforzaremos su conducta de miedo.
7.- Disfraces: si organizamos una fiesta de disfraces y queremos que en ella participe nuestro perro, debemos pensar siempre en su comodidad y seguridad antes de decidir lo que le vamos a poner.
10.- Momentos de tranquilidad: la visita a casa de familiares y amigos y nuestras salidas de casa (más numerosas y en diferentes horarios) pueden excitar a nuestro perro en demasía, favoreciendo un constante estado de alerta y nerviosismo. Por ello debemos propiciar momentos para su tranquilidad y relax.
11.- Desplazamientos con nuestro perro: en Navidad especialmente debemos seguir los consejos de la DGT en nuestros desplazamientos en coche por carretera y consultar normativa y legislación en caso de hacerlo en transporte público en los trayectos cortos.
Fuente: MEDITERREAN
Comments